Urbanismo
La ciudad de Cuenca se originó alrededor del siglo VIII en torno a la alcazaba andalusí de Qūnka, que ocupa aproximadamente el espacio del actual castillo. Esta fortaleza estaba situada en el punto en que más se estrechan las hoces del Júcar y del Huécar, creando una pequeña península donde se fue desarrollando el núcleo urbano.La medina andalusí se conformó en el espacio comprendido entre dicha alcazaba y el alcázar, que abarcaba los espacios de la actual plaza de Mangana, el convento de la Merced, el seminario y parte de la calle de Alfonso VIII. Aunque en época andalusí no se había desarrollado ningún arrabal, la muralla cerraba por el sur a lo largo del río Huécar (actual calle de los Tintes), quedando el espacio comprendido entre esta muralla y el alcázar como albarrana, lugar en que pacía el ganado en tiempo de peligro.La parte más vulnerable de esta fortificación era el punto donde el Huécar se une con el Júcar, y allí (en la zona del actual puente de la Trinidad) se formó, con ayuda de unas compuertas, la buhayra, una pequeña laguna que además de abastecer de agua los campos, hacía el acceso infranqueable. La mezquita aljama debió situarse bajo la actual catedral, mientras que el zoco se celebraba en la entrada de la ciudad, posiblemente en las cercanías del barrio de San Martín. Además, a lo largo del río Júcar se dispusieron diversos molinos.
La ciudad cristiana se adaptó a este trazado y alrededor del siglo XIV se consolidó la parte baja de la ciudad antigua. La judería se encontraba en la zona del alcázar, rodeada por un adarve con varias puertas, mientras que la morería, de reducidas dimensiones, estaba pegada a la muralla del Júcar. La ciudad, aun sin un trazado concreto, estaba organizada en torno a dos ejes. El primero, longitudinal y principal, atravesaba la ciudad desde el puente de la Trinidad hasta el barrio del Castillo. El segundo, transversal, une la puerta de Valencia con la puerta de San Juan.
Una de los principales espacios de la ciudad es su Plaza Mayor, ubicada en el centro del eje longitudinal que atraviesa la ciudad antigua, del que es centro neurálgico. Tiene una ligera forma triangular y sus límites los marcan la catedral, la casa consistorial y el convento de las Petras.No se convirtió en la plaza principal de la ciudad cristiana hasta el siglo XV, cuando sustituyó a la plaza del Carmen (entonces de la Picota) en sus funciones de reunión del Concejo.
La plaza de Mangana ocupa el solar del antiguo alcázar y en ella se hallan la torre de Mangana y el Monumento a la Constitución de Gustavo Torner. Ha sido objeto de importantes campañas arqueológicas hasta finales de 2010, comenzándose entonces las obras de musealización que pretenden integrar los hallazgos arqueológicos con la función de plaza pública que se perdió con el inicio de las excavaciones.Los principales restos que se integrarán en el edificio son los del antiguo alcázar, de una sinagoga y de la iglesia de Santa María de Gracia.